En el diseño y mantenimiento de edificios modernos, ya no basta con elegir una puerta robusta. Hoy se exige funcionalidad, control de acceso inteligente y cumplimiento normativo, especialmente en puertas exteriores, salidas de emergencia y zonas críticas.
Por eso, más allá de una cerradura electrónica estándar, muchos entornos requieren herrajes digitales certificados, capaces de responder a condiciones exigentes tanto en seguridad como en operación diaria.
1. Puertas en edificios sanitarios, administrativos o residenciales colectivos
Puertas de hospitales, residencias de mayores, universidades o centros públicos necesitan:
- Controlar horarios de acceso
- Registrar eventos de entrada/salida
- Operar sin llaves físicas
- Ofrecer soluciones de emergencia
En estos casos, un herraje electrónico como el c-lever pro, que soporta RFID, acceso móvil y programación horaria, se convierte en una solución profesional, especialmente al funcionar sin cableado ni intervención en la estructura de la puerta.
2. Puertas cortafuego y de evacuación
La normativa EN 1634-1 (resistencia al fuego) y EN 179 / EN 1125 (emergencias y pánico) obliga a que los herrajes en este tipo de puertas cumplan con:
- Funcionamiento garantizado durante un incendio
- Desbloqueo rápido desde el interior sin electrónica intermedia
- Compatibilidad con barras antipánico certificadas
El c-lever pro, según su ficha técnica, está certificado conforme a estas normas, lo que lo hace adecuado para este tipo de puertas críticas.
3. Puertas exteriores expuestas a intemperie
En accesos de edificios, puertas de servicio o zonas sin protección ambiental, el herraje debe:
- Responder a temperaturas extremas
- Resistir humedad y polvo
- Operar durante miles de ciclos sin fallo
4. Salas técnicas, almacenes y cuartos de servidores
En zonas donde es necesario:
- Limitar el acceso a personal autorizado
- Registrar accesos por motivos de auditoría
- Gestionar permisos de forma flexible sin duplicar llaves
Los herrajes como este permiten configurar listas blancas, asignar permisos temporales, o incluso desactivar credenciales desde una aplicación o PC, sin intervención física.
5. Puertas sin preinstalación eléctrica
Una de las ventajas más relevantes de los herrajes electrónicos autónomos es que no requieren cableado, lo cual es clave cuando se instala en puertas existentes.
Esto simplifica enormemente la instalación en edificios ya operativos, sin necesidad de obra.