Elegir el lector de control de accesos adecuado parece una tarea sencilla… hasta que te enfrentas a la instalación real.
Marcos estrechos, entornos exteriores, puertas automáticas, cableado limitado…
Cada entorno presenta retos distintos, y no todos los lectores sirven para todo.
En este artículo exploramos los criterios clave para elegir el lector correcto según el tipo de puerta, entorno físico y necesidades funcionales.
¿Tienes espacio suficiente para el lector?
En muchos proyectos, sobre todo en rehabilitaciones, el espacio en el marco de la puerta es mínimo.
Si el lector sobresale demasiado, puede ser vulnerable, incómodo o incluso inservible.
Solución: lectores ultra compactos como el dormakaba 91 04 (solo 35 mm de ancho), que se montan directamente en el marco sin sobresalir.
¿Es un entorno exterior o expuesto?
Puertas de acceso trasero, almacenes o instalaciones industriales requieren lectores resistentes al agua, polvo y cambios de temperatura.
Busca lectores con certificación IP66 y funcionamiento garantizado entre -25 ºC y +70 ºC, como el modelo 91 04 para exteriores.
¿Puedes cablear o necesitas una solución rápida?
Hay entornos donde no es viable tirar nuevos cables o donde hay que actuar sin obras.
Los lectores con tecnología quickwire, instalación directa y cableado oculto por el marco permiten actualizaciones sin intervención en la estructura.
¿Necesitas control horario o validación selectiva?
No todos los lectores gestionan perfiles de acceso por tiempo o registros de eventos.
En instalaciones con múltiples usuarios, visitantes o personal externo, esto es imprescindible.
Asegúrate de que el lector sea compatible con soluciones como CardLink o validaciones temporales, y que registre eventos localmente si se pierde la conexión.
¿Será parte de un sistema ya existente?
Uno de los mayores errores en proyectos de control de accesos es adquirir lectores que no son compatibles con los sistemas actuales.
Lo ideal: lectores con firmware actualizable, que se integren con plataformas existentes sin reemplazar todo el sistema.
Conclusión
No existe un “lector universal”.
Elegir el dispositivo adecuado para cada acceso requiere analizar el entorno físico, las necesidades de uso y el sistema al que se va a integrar.
El lector dormakaba 91 04 destaca porque resuelve varios de estos retos con una sola solución, pero lo importante es aplicar una lógica técnica a cada punto de acceso.
Ahí es donde empieza una instalación profesional.